EL OSO Y EL MADROÑO

     Ayer en un programa que me gusta bastante, comentaron el por qué del Oso y el Madroño. El Madroño tiene otra historia, pero en este post me dedicaré a hablar del Oso; pues nuestro querido Oso, no es un Oso, si no una Osa, asociada con la constelación de la Osa Mayor; quisieron que Madrid estuviera protegido por las fuerzas celestes. De ahí que el escudo de Madrid tenga siete estrellas, que son las del asterismo del Carro de la Osa Mayor. 

Escudo de Madrid, Wikipedia


    La sociedad en general esta poco acostumbrada a mirar al cielo, por ello me gustaría comentar la constelación de la Osa Mayor, que me parece muy curiosa; hay muchos mitos sobre ella. En la mitología griega La Osa Mayor, representa a Calisto, una hermosa ninfa que decidió dedicar su vida a Artemisa, diosa de la caza y de la Luna. Zeus se enamoró de Calisto, para conquistarla tomó la apariencia de Artemisa, y nueve meses después, Calisto dio a luz a un niño llamado Árcade. Puesto que rompió su voto de castidad, Artemisa y las ninfas la rehuyeron, y la desolada esposa de Zeus, Hera, la convirtió en una osa. Vagó por la tierra durante años y un día, encontró a su hijo Árcade, olvidándose de su forma animal, corrió a abrazarle y éste le disparó una flecha. Justo apareció Zeus, transformó a Árcade en oso y elevó a los dos al cielo, con tanta fuerza, que por eso la Osa Mayor y la Menor, tienen una cola más larga que los osos de verdad. 

    El Carro de la Osa Mayor, que es lo que la mayoría de la gente conoce, es un asterismo de una constelación mucho más grande. Este asterismo se denomina El Carro, debido a que los romanos lo asimilaron a un carro con su arado tirado por bueyes, que daba vueltas alrededor de la estrella polar. En latín este tipo de carro se designa triō/triōnis. Como son siete (en latín septem) las estrellas del Carro, siete bueyes, se pasó a llamar Septem Triones; de aquí nace el término septentrional, que alude al Norte. Por ello La Osa Mayor forma parte de las constelaciones circumpolares. Este tipo de constelaciones, son las podemos ver siempre, ya que estas son las que giran alrededor del Polo Norte celeste, en torno a, como hemos visto antes, la estrella polar. En la actualidad, nuestra estrella polar  es Polaris, que se encuentra situada en la punta de la cola de la Osa Menor.

    Me gustaría destacar algún detalle de este asterismo, la segunda estrella de la cola, se llama Mizar, es una estrella doble óptica, formada por Mizar y Alcor, hablamos de doble óptica ya que en magnitud aparente parece que las dos están al lado una de la otra, pero en realidad las separan años luz en distancia, puesto que no forman un sistema binario. Mizar representa al caballo y Alcor al jinete, se tiene que tener gran agudeza visual para distinguirlas a simple vista. Por ello, se dice que antiguamente el código de honor de los ejércitos árabes, sometía a una prueba de agudeza visual a sus jinetes arqueros; sólo los que conseguían distinguir a simple vista las dos estrellas, eran seleccionados como arqueros, pues se puede matar al jinete de las tropas enemigas, pero nunca al caballo.


Fotografía del Atlas de las Estrellas de Larousse


    Por otro lado, siguiendo la línea de las dos últimas estrellas del carro, Dubhe y Merak, nos indican la situación de Polaris, el Norte , que debido a que la Tierra va girando como una peonza, nuestra estrella polar va variando, es lo que se denomina año platónico. Una vuelta completa tardaría 25776 años de tiempo solar medio, debido a la llamada precesión de los equinoccios, que es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa sobre su eje, a modo como dije, de movimiento de peonza.  Por ello las estrellas Vega (en la constelación de la Lyra), Kochab  (en la Osa Menor), etc. fueron en la antigüedad las estrellas polares, que volverán a serlo en un futuro; y debido a la precesión de los equinoccios, van variando también los tiempos de los signos del zodiaco (me gustaría explicar esto en otro post).

Línea que hay que trazar para encontrar a Polaris. Fotografía tomada del El Mundo


    Esto es todo por hoy, un reflejo de mi pasión por la Astronomía; otro día comentaré alguna bandera más relacionada con la astronomía. Espero que os haya gustado. ;)



Comentarios

  1. Excelente post. Me ha parecido realmente interesante la combinación de astronomía y mitología. Desconocía por completo la relación entre el escudo de Madrid, la Osa Mayor y la antigua Grecia. Tengo que decir que tras leer el post puedo concluir que jamás habría sido arquero en el ejército árabe. :)
    Espero con ganas la próxima entrada!

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    1. Muchísimas gracias Radja, me alegro mucho de te gustara. Cada constelación tiene su leyenda, hay alguna realmente bonita :)

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